martes, 26 de abril de 2011

Esperando la Semana Santa 2012

Tras una Cuaresma cargada de actos, ensayos, preparativos, preocupaciones e incertidumbres climatológicas, llegó y pasó la Semana de Pasión 2011. En estos días ha habido de todo, buen y mal tiempo, procesiones bien organizadas y otras que necesitan mejorar en este aspecto, el número de participantes en los procesiones salvo en el caso concreto del miércoles futbolero (confieso que lo soy, pero pudo más el olor a incienso que la emoción deportiva), no ha descendido pese a los malos augurios. El público ha abarrotado las calles.
Comenzaremos por el tradicional Viernes de Dolores o último Viernes de Cuaresma con el Vía Matris de la Dolorosa de la Vera Cruz y el traslado popular del Cristo de la Liberación desde el cementerio hasta la capilla de Fonseca. Al día siguiente, sábado, las colas para honrar a Ntra. Sra. de la Soledad fueron continuas durante todo el día, lo cual alegra. El Domingo de Ramos amaneció espléndido para que cientos de niños celebraran la entrada de Jesús en Jerusalen. Por la tarde ya cayeron las primeras gotas sobre Ntro. Padre Jesús del Perdón. Al día siguiente, Lunes Santo, la lluvia volvió a hacer acto de presencia durante la tarde, pero se rindió ante la presencia del Cristo de los Doctrinos y la Virgen de la Amargura. En el Martes Santo, el agua estuvo amenazante durante todo el recorrido del cortejo universitario que tuvo que acortar su desfile. Ni que decir tiene que las calles continuaban abarrotadas de un mayoritario respetuoso público. Cuando Ntro. Padre Jesús Flagelado iba a salir a la calle, de nuevo la lluvia se erigió en protagonista lo cual retrasó unos minutos el desfile. Posteriormente y al igual que le ocurriera a la Hermandad Universitaria, hubo de acortarse el recorrido del desfile para escapar del monumental chaparrón que vino del cielo en el justo momento en que la Real Cofradía del Cristo Yacente aparecía por la puerta de Ramos de la Catedral Nueva. Minutos más tarde, el cortejo volvió a la calle para  que los salmantinos pudieran honrar del Cristo de la Agonía Redentora y a Cristo Yacente. Con todo, llegamos al Jueves. Por la mañana, tradicional chocolatada con los hermanos del Cristo del Amor y de la Paz. Por la tarde, vaya tarde, agua, agua, agua y muchas lágrimas de los cofrades de Jesús del Vía Crucis, Seráfica Hermandad de Nazarenos y Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz. Parecía el diluvio que no acababa. Ahora a esperar que el año que viene, al menos en lo climatológico, tengas más suerte. Llegamos al Viernes Santo, cuando la Hermandad Dominicana nos muestra con sus aires andaluces a cuatro imponentes imágenes y grupos escultóricos, Jesús de la Pasión, Cristo de la Buena Muerte, Ntra. Sra. de la Esperanza y la hermosísima Piedad. Aunque con ciertas prisas todos llegaron asus templos secos. Al medio día se celebró el acto del Descendimiento en el Humilladero del Campo de San Francisco, junto a la capilla de la Vera Cruz. Ya por la tarde, la procesión del Santo Entierro volvió a las calles salmantinas, no sin la impertinente lluvia. Sin pausa, y en una noche espléndida con miles de salmantinos aguardando la salida de la Señora de Salamanca, la Hermandad de Ntra. Sra de la Soledad (mi hermandad) volvió a las calles, en un multitudinario desfile. Aunque mi perspectiva no es la mejor, ciertamente impresionaba durante el regreso como la calle de la Rúa se iluminaba tenuemente con las llamas de los cirios de los hermanos. Del desfile penitencial de la Hermandad del Cristo de la Liberación, poco puedo opinar, pero por lo que he oído y leído continua siendo sencillo y majestuoso. Les deseo lo mejor. Y llegamos a la temida tarde el Sábado Santo. Y digo temida porque parece que la procesión de la Hermandad del Cristo de la Vela, la hermandad de Pizarrales, es equivalente a lluvia. Pero no, este año pudieron completar su desfile, se lo tienen ganado con creces. Todos los años asisto a la salida y todos los años tengo el privilegio de sentir la emoción de un barrio con "su hermandad". Aunque creo que lo tengo difícil de ver, sigo reivindicando esta procesión por la calles del barrio, con su gente. La esperanza es lo último que se pierde. Y para terminar, llegamos al Domingo de Resurrección con el tradicional Acto del Encuentro, que este año parece que fue algo más corto. En fin, que ya comienzan los preparativos de la Semana Santa 2012 donde el nuevo equipo directivo de la Junta de Cofradía debe comenzar a dejar su sello. Tarea tienen de largo y a buen seguro que lo van a intentar.
FELIZ PASCUA.